abril 11, 2016

# Artículo de crecimiento personal

¿Crees en el destino o piensas que somos nosotros quienes lo forjamos?


Tomo estas frases prestadas que me parecen muy significativas para comenzar a reflexionar acerca de esta pregunta:

"Yo soy el dueño de mi destino; yo soy el capitán de mi alma"
William Ernest Henley 

"El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos"
William Shakespeare.

"Tendremos el destino que nos hayamos merecido"
Albert Einstein. 

"Lo que ha de suceder, sucederá"
Virgilio 

Hay momentos de nuestra vida que nos da la sensación de estar condicionados por un destino y que no podemos escapar a esa fuerza o poder sobrenatural que guía las vidas de cualquier ser, de forma necesaria, inevitable o ineludible. 

Sin embargo también podemos observar esta cuestión desde otro punto de vista, es decir, desde la posibilidad de poder imaginar y crear la realidad que queremos vivir cada día, pero esto significa también ser responsables de nuestras propias elecciones y circunstancias, lo cual no suele gustarnos, por lo que nos negamos a aceptarlo, culpando siempre al destino de todo lo que nos sucede.


No nos equivoquemos, nadie tiene la vida ya predeterminada, incluso esas circunstancias que nos vuelven infelices se pueden cambiar, lo malo es que nos empeñamos en ver esa parte negativa de las cosas, mientras ansiamos resolver el problema pero sin poner de nuestra parte el empeño necesario.

Si algo de lo que te está pasando no te gusta ¿qué es lo que te detiene para cambiarlo? ¿Crees que existen límites o no será que tú mismo te los impones? ¿Estás seguro de que te esfuerzas para solucionarlo o te dejas llevar por la comodidad, los miedos, la inseguridad...?

Date cuenta de que dichas limitaciones están dentro de tu mente y no en la realidad. Cuando te enfrentas a esas experiencias desagradables, derribas tus propios muros mentales, porque estás decidido a tomar las riendas de tu vida y no quieres que nada se te resista. Ese es el instante en que tu mente se hace poderosa y si quieres puedes alcanzar lo que te propongas.

Tienes que aprender a librarte de tus miedos, a jugar como un niño superando el riesgo de vivir.

Todos tenemos la capacidad de vivir, pero ¿es fácil?... Lo cierto es que no y esto se nota cuando optamos por no asumir riesgos. ¿A qué me estoy refiriendo? .. a que en la vida no todo es un camino de rosas, sino que hay espinas y belleza, altos y bajos, negros y blancos... Y toda esa polaridad forma parte de un Todo global, de modo que mejor entender la realidad como una gama de grises.


Al asumir el riesgo de vivir, da igual la edad que tengas, siempre vas a encontrarte con dificultades, sufrimiento, pérdidas, miedos, dudas ... Sin embargo tu puedes vencerlas, tienes la fuerza y el poder necesario para superarte a ti mismo. Por eso, no le eches a nadie la culpa de lo que te pasa, no te empeñes en decir que es cosa del destino, porque la vida tiene sus consecuencias y no hay un destino que te obligue a vivir lo que no deseas, pensar así es muy cómodo y ser conformista también. Es muy aconsejable salir de tu zona de confort y cambiar ese rumbo de tu vida, ya sé que cuesta bastante tomar esta decisión y que como todo en la vida supone un riesgo, porque no tienes ni idea de si será algo de lo que luego te puedes arrepentir o no, pero de todas formas es muy importante aprender a asumir riesgos.

No existe el destino sino es algo que nosotros lo vamos forjando lentamente y a lo largo de nuestras vidas a través de cada experiencia, de cada opción que elegimos, así aprendemos a darnos cuenta de que son esas elecciones las que nos pueden abrir un nuevo horizonte y de ahí la importancia de saber tomar esas determinaciones.
Si tuviésemos la oportunidad de dar marcha atrás y hacer cambios en nuestra vida, hasta lo más mínimo modificaría al resto, por eso es tan fundamental tomar conciencia de cada elección, de cada paso que vamos dando, porque luego es lo que marcará ese "destino". 

Estrella Amaranto © Todos los derechos reservados

21 comentarios:

  1. Yo pienso que en la vida, cada pequeño hecho lleva a otro como si de fichas de dominó se tratara. Siempre te quedas sin saber qué hubiera pasado si, en lugar de hacer tal cosa, hubieras hecho la otra. Es lo enigmático de la vida y es ahí dónde te has de mojar: haciendo una y no otra.
    Me ha chocado tu frase "mejor entender la realidad como una escala de grises", y creo que sí. Es mejor.
    Gracias, Estrella, me encantan estos posts tuyos, ¡un beso!

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    1. Si, Chelo, esto que me comentas, no es más que la ley natural de causa y efecto, puesto que ella se basa en que todo lo que eres o llegues a ser será el resultado de tu modo de pensar y de tu actitud. Constantemente tomamos decisiones entre distintas opciones que se nos van presentando a lo largo de nuestra vida, bien pues dichas decisiones generan una serie de consecuencias. Cuando tenemos un pensamiento positivo y de autoconfianza, eso nos hará mucha más sencilla la tarea de lograr nuestros objetivos con éxito.
      He hecho esa afirmación de entender la realidad como una gama de grises, porque dicha realidad no es blanca ni negra, no tiene esos dos polos que nuestro pensamiento dual se ha encargado de imaginárselo así (concebimos la realidad de forma dual o que responde también a la ley de polaridad del universo, donde los opuestos se tocan).
      Ambos colores "blanco" y "negro" son dos términos distintos, pero ambos se refieren a algo en común el color. A primera vista nos resultan diferentes y opuestos entre si, pero lo cierto es que el blanco se puede convertir en negro y viceversa, según el estado vibratorio de ambos colores y de la intensidad de la luz. No hay un blanco absoluto o un negro absoluto, todo es relativo en esta vida.

      Por mi encantada de redactar este tipo de entradas, donde la polémica, incluso a la hora de redactarlas ¡está servida! je,je,je..

      Un besazo

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  2. Hola!!!!!!
    Qué interesante!!!!
    Pienso más o menos como tú, el destino está ahí y puede señalarnos algo, o curzar en nuestro camino determinadas personas pero está en nuestras manos tomar decisiones y cambiar las cosas.
    A veces la suerte nos favorece, y otras veces por desgracia no acompaña, pero si seguimos luchando las cosas pueden cambiar, van a cambiar.
    Un besito y muy muy interesante.

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    1. ¡Holitasss Gema!
      ¡Qué bien que te haya parecido interesante!
      Comparto tu opinión, nosotros tenemos esa última palabra de tomar decisiones y marcar la "hoja de ruta". Lo que llamas suerte, es simplemente el resultado positivo o el objetivo cumplido después de habernos esforzado por conseguirlo, tal vez no lo veamos asociado al inicial propósito que nos marcamos, pero si tuviésemos suficiente lucidez mental, acabaríamos por darnos cuenta de que los objetivos logrados siempre proceden del constante esfuerzo en superarnos a nosotros mismos. Lo que consideramos "desgracias" tienen mucho en común con errores en nuestra forma de pensar, sentir o actuar en la vida, de acuerdo al crecimiento interno de nuestro Ser, que es al final de cuentas quien mejor conoce todo "ese campo de entrenamiento, que es la vida".
      Un besito y discúlpame que no haya tenido ocasión de visitarte o de responderte antes, pero tengo mucha actividad virtual con todo lo que suelo hacer diariamente.

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  3. Pienso que el límite está en nuestra mente y depende de nosotros hasta dónde queramos llegar... Como dice Shakespeare "el destino es el que baraja las cartas pero nosotros somos los que jugamos".
    Me encanta su blog, felicidades!!!

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    1. Me alegro de verte comentando en mi blog, Yadira y si, los límites nos los pone nuestra mente.
      También me parece fantástico y te agradezco que te guste mi blog.
      ¡Cordiales saludos y feliz semana!

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  4. Hola Estrella!
    Yo soy de las que piensan que el destino es el que nosotros vamos forjando a lo largo de nuestra vida, pero ¡claro! no contamos con los imprevistos, y éstos son los que yo denomino el verdadero destino. A veces, hay que aprender a amarlo; y a veces a despreciarlo.
    Pues ahora que lo pienso, parece que no lo tengo tan claro!!! ¿verdad? Es lo que me ocurre siempre con tus artículos. Ya me has dado reflexión para días.
    En fin, muchos besos. Me ha encantado verte por aquí de nuevo.

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    1. ¡Hola Macarena!
      Esos imprevistos con los que no contamos, aparentemente nos parecen ajenos a nuestra voluntad, pero lo que sucede es que no somos conscientes completamente de todos nuestros pensamientos, emociones y obras o actuaciones, que son quien de verdad actúan en consecuencia y de ello siempre se derivan una serie de consecuencias que egoístamente las valoramos como "buenas o malas", pero que no son ni buenas ni malas, sino sencillamente los "frutos" de nuestra propia "cosecha". De todas formas, no es tan sencillo como lo comento, puesto que se necesita toda una vida o muchas más, por regla general, para DESPERTAR DEL LIMBO y vivir en un estado de lucidez y coherencia con nosotros mismos, de esta forma es como de verdad podemos ir "colocando esas piezas del puzzle" que nos faltan para entender la aventura o el milagro de la vida.
      Muchas gracias por llegar siempre y participar de estos pequeños debates o reflexiones, donde todos aprendemos del resto.
      Y por supuesto me hace mucha ilusión siempre leer tus comentarios, con esa curiosidad que te caracteriza.
      ¡Muchos besos y feliz semana!

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  5. Interesante Estrella.
    Dejar las cosas en manos del destino a mi me da la impresión de que nos deja como juguetitos, como inútiles, con la sensación de que nada de lo que se haga lo va a cambiar porque viene predeterminado, cuando realmente NO es así, nuestra actitud ante lo que nos depara la vida es lo que acabará haciendo que tengamos una vida feliz, a pesar de las dificultades o una vida muy triste, que busquemos opciones y no nos conformemos.
    Un saludo

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    1. Me alegro de que te haya despertado interés esta reflexión, Conxita y naturalmente también, de volver a encontrarte.
      Coincido en que no hay ese "destino" predeterminado, sino que lo forjamos según nuestra actitud frente a la vida. Ya antes he comentado que todo tiene sentido y depende de la intención que pongamos a la hora de actuar, pensar o sentir, generamos o atraemos una serie de consecuencias.
      Muchas gracias siempre por tu visita y comentario.
      ¡Un saludito y feliz semana!

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  6. Totalmente de acuerdo contigo, Estrella. Lo más cómodo es pensar que existe un destino prefijado que marca la vida y frente al que no se puede hacer nada; así no se es responsable ni merece la pena esfuerzo alguno. ¡Pero eso no es cierto!

    Mi madre siempre ha dicho "cada uno se hace su suerte", y eso quiere decir que cada elección y cada decisión que se toma te conducen al punto donde te encuentras ahora. No es fruto de la casualidad, es fruto de nuestro proceder y somos los responsables absolutos. Si reconocemos como cierto ésto, está en nuestras manos cambiar la realidad que nos rodea :))

    Una interesante reflexión y una inyección de ánimo, me ha gustado mucho :))

    Besos y feliz miércoles!!

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    1. De nuevo, amiga y compi de letras, Julia, me dejas boquiabierta con tu sencillez y estupenda sabiduría de la vida. ¡Seguro que tienes una madre muy lista!...je,je,je que te ha sabido educar muy requetebién!

      Me parece fantástico que te gusten mis "comeduras de tarro" pero siempre intentando inyectar ese ánimo y conocimiento a estos temas existenciales o que nos tocan más de cerca a todos.

      ¡Besos y feliz semana!

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  7. Creo que la vida son un sinfín de circunstancias entre las que debemos elegir y por tanto ir descartando otras.
    Es como un juego interactivo en los que somos aprendices que aprendemos de los errores y aciertos que vamos consiguiendo a causa de nuestras decisiones fallidas o no.
    El destino no está marcado de antemano aunque como dice Julia sería lo más cómodo para nosotros, pero lo menos emocionante.
    Un abrazo.

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    1. Pues si, compañero y amigo de letras, Francisco, la vida es como ese muestrario de vendedor o de viajante, que decían antes, donde cada opción que tomamos lleva implícita unas consecuencias de nuestros propios actos.
      También el ejemplo que has elegido, de ese juego interactivo, lo explica muy bien.
      Si, yo también estoy de acuerdo con esta idea de Julia.

      Muchas gracias por tu presencia que ya sabes que me hace muy feliz.
      ¡Un abrazo y feliz semana!

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  8. Por muy integrado que tengamos nuestro papel en la vida, siempre podemos variar el destino, si lo que vivimos no se adapta a lo que queremos. Para eso tenemos libre elección, para hacer o deshacer según conveniencia. Y de acuerdo, en que nadie es responsable más que uno mismo de lo que acontece en su vida.

    Muy interesante, Estrella.

    Buen fin de semana.
    ¡Un fuerte abrazo!

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    1. ¡Cómo puedo estar en desacuerdo contigo, compi de letras y amiga Mila, si eres una estupenda conocedora de este tema del destino! Y ¿sabes por qué lo afirmo?... pues porque muchos de tus interesantes relatos están inspirados precisamente en este tema, las distintas elecciones u opciones que tus personajes tomaban a lo largo de sus vidas siempre estaban relacionadas con el tipo de consecuencias que de ellas se derivaban luego y así una y otra vez volvían a tener la necesidad de reencarnarse para cambiar sus intenciones y procurarse otro "destino". El karma también explica fantásticamente bien, todo este proceso.

      Mil gracias por tu fiel presencia en mis publicaciones.

      ¡Un fuerte abrazo y feliz semana!

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  9. Para reflexionar me ha encantado. Personalmente veo el destino como un mal dibujo de nosotros mismos,y a nosotros mismos como los dibujantes con lápiz y borrador en mano.
    Gracias Estrella por tal motivación.

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  10. Personalmente veo el destino como un mal dibujo de nosotros mismos, y a nosotros con lápiz y borrador en mano.
    Gracias Estrella, por hacernos reflexionar y por tal motivación.

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  11. Hola Estrella,
    Yo pienso que cada decisión, cada elección viene determinada por la propia consciencia del día a día, de las experiencias, del aquí y el ahora, de la aceptación de los problemas que se suceden, del hecho y, por tanto, de la necesidad de la plena conciencia y conocimiento de quién eres y los actos que ejecutas y por qué...Por eso creo que cada cual puede crear nuevas realidades.
    Estoy muy de acuerdo con tus reflexiones, son excelentes y muy sabias y ayudan a comprender como enseñanza que el destino lo forjamos nosotros. Por supuesto se trata de no temer a nuestras propias decisiones.
    Excelente post, siempre aprendo cosas leyéndote. Es un placer estar aquí.
    Un gran beso, amiga

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  12. ¿Cuántas veces nos habremos encontrado admirando una puerta cerrada, y al mismo tiempo temer por abrirla?

    La verdad sea dicha que me gusta creer en el destino de forma romántica, (claro que la visión como deducirás es entre algodones) y la realidad es opuesta.

    Y como bien dice la primera frase de la que soy totalmente fan: soy el dueño de mi destino, yo soy el capitán de mi alma.

    Que los miedos no osen esconderse entre destinos.

    Me encantó Estrella.
    Besos!!! :)

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  13. Hola querida Estrella, bueno, pues como ves aquí me hallo ante la este texto tan llamativo para mí y al cual no me he podido resistir.
    Pienso que es cierto, el destino, los pasos hacia él por lo menos, lo marcamos nosotros con nuestras decisiones. Si nos equivocamos en la toma de dirección estamos aprendiendo, pero creo a que esa conclusión se llega con el tiempo, cuando ya hemos hecho un importante trayecto del camino. La tendencia normalmente es echar las culpas a los demás y asumir algo que no nos guste, una situación o cualquier otra cosa, aceptarlo por la creencia de que es el destino que nos ha tocado vivir, pienso que es un error pero he aprendido a respetar las decisiones de los demás. Hay algo que me ha llamado mucho la atención y es lo que dices sobre que cualquier cambio en el pasado por pequeño que fuera se "modificaría el resto", pienso que es muy cierto y hace un tiempo atrás pensando en mi vida y ante esa pregunta sobre qué modificaría me respondí que no cambiaría nada porque nada sería igual en mi vida, ni siquiera yo, osea que con todas mis espinas encontradas me quedo con ellas porque de ellas aprendí a tocar las rosas procurando clavarme el menor número posible de sus espinas.
    Nuestro camino lo hacemos nosotros y sumir las responsabilidades de las decisiones tomadas es lo más coherente, nadie más es responsable. Aprender y variar la dirección arriesgándonos a acertar o errar, caer y volver a levantarnos y avanzar.
    Un magnífico texto, alma bella. Muchas gracias por compartirnos tan interesantes reflexiones, mi querida amiga.
    Abrazo inmenso y un cargamento repleto de besos cósmicos, bello Ser.

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Mil gracias, queridos amigos y lectores de mi blog, por hacer un pequeño descanso y apreciar la lectura de mis textos.
Os quedo eternamente agradecida e intentaré devolveros la huella.
Estrella Amaranto.